Desembarco de Colón (1893) Oleo sobre lienzo de Albert Bierstadt (1830 - 1902). |
Mientras existen espíritus que se empecinan en restar méritos a Cristóbal Colón en cuanto a su papel en la historia y su llamado a la trascendencia. Unos procurando febrilmente que él no fué el primero en llegar al nuevo mundo, y que por lo tanto, no fue el descubridor de América. En tanto que otros: empeñados en argumentar que a su llegada con los españoles, nos engañaron al cambiarnos oro por espejitos; y todo fue explotación y maltrato inmediato. Ambos argumentos, con sobrada razón y -paradógicamente, si se quiere decir- carentes de lógica, debido a que se consolidan en falsas premisas. Cierto es, que la mayoría de los textos y documentos acreditados, son fácticos y nos llevan a refutar estas ideas con planteamientos como los siguientes:
Si bien Cristóbal Colón no fué el primero en pisar el nuevo mundo, tampoco menos cierto es, que su virtud para la observación y su descripción, para con los detalles; su sentimiento de la naturaleza, su talento como precursor literario, su inigualable capacidad para la navegación; y su calidad como negociante son características que se imponen sobre cualquier principio de mediocridad que con osadía se le intente acuñar. Siendo este bienaventurado y llamado a la trascendencia.
Gonzalo Fernández de Oviedo refiere en su historia de las Indias que el Almirante tuvo en su poder una carta en que halló descritas las indias por uno que las describió antes, lo cual sucedió de la forma siguiente: Un Portugués llamado Vicente Díaz, vecino de la villa de Tavira, viniendo de Guinea a la mencionada isla tercera, y habiendo pasado de la isla de Madera, vió o imaginó ver una isla, la cual tuvo por cierto que verdaderamente era tierra. Llegado, pues, a dicha isla Tercera, se lo dijo a un mercader Genovés llamado Lucas De Cazzana, que era muy rico y amigo suyo, persuadiéndole a armar un bajel (nombre Catalán utilizado en la edad media y en la edad moderna como sinónimo de barco) para ir a conquistarla. El mercader consintió en ello, alcanzó permiso del Rey de Portugal y escribió a un hermano suyo que se llamaba Francisco de Cazzana y vivía en Sevilla, que con toda presteza armase una nave para el mencionado piloto. Mas haciendo burla Francisco de tal empresa, Lucas de Cazzana armó una nao (del latín navis, 'barco') en la isla Tercera, y el piloto fue tres o cuatro veces en busca de dicha isla, alejándose de 120 a 130 leguas; pero se fatigó inútilmente, pues no halló tierra.
Asimismo, continúa Hernando Colón en su obra "Historia del Almirante Don Cristóbal Colón" desmintiendo el que los Españoles tuviesen antiguamente el dominio de las Indias, como Gonzalo Fernández de Oviedo se esforzó en probar en sus historias.
Según los relatos de Hernando: al segundo día de arribar en la Hispaniola -mientras la gente estaba pescando en la playa y como todos tenían deseos de saber la calidad de la isla- envió nueve hombres a tierra, bien armados, los que habiendo caminado 4 leguas (20 kms. aproximadamente en ese entonces) hallaron un pueblo de más de mil casas repartidas en un valle, cuyos moradores, al ver a los hombres de la tropa, abandonaron el lugar y huyeron entre los bosques, pero el guía indio de San Salvador que llevaban los hombres, fue tras ellos, y tanto los llamó y exhortó; y tanto bien dijo de estos hombres; afirmando que eran gente bajada del cielo, que les hizo volver confiados y seguros. Llenos de asombro y admiración, rendían honor a los hombres de Colón. Les llevaban de comer y daban cuanto se les pedía sin demandar por ello cosa alguna, y rogándoles que permaneciesen aquella noche en el pueblo. Los hombres de Colón no quisieron aceptar la invitación, llevando noticia de que la tierra era muy amena y muy abundante de las comidas de los indios; y que éstos eran gente mucho más blanca y más hermosa que toda la que habían visto hasta entonces por todas las otras islas, afables y de buenísimo trato.
Tema: "Taínos". Fotografía cortesía de Marvin Del Cid. |
-Oro por espejitos? Oro por Tabaco.
Cuando Cristóbal Colón llego a América ya el uso del tabaco estaba difundido en todo el continente. Hacia el año 3,000 A.C. los indígenas de América cultivaban la Nicotiana Tabacum.
Nos comenta Roberto Cassá, historiógrafo Dominicano, que como recogen las crónicas e ilustran los hallazgos arqueológicos, entre los taínos; el consumo del tabaco se asociaba a claves del estilo de vida. Cristóbal Colón se mostró intrigado, casi desde su primer contacto con el nuevo mundo, sobre lo que consideró una costumbre enigmática.
A Rodrigo de Jerez (Marino Español) y a Luis de Torres (Intérprete de Colón, de origen Judío) se les acuña ser los dos primeros hombres de Europa en fumar tabaco. En Noviembre de 1942, recién llegados a la isla Hispaniola, y, procediendo de la isla San Salvador, -hoy isla Bahamas, donde tiraron por la borda sendas hojas que los nativos les llevaron junto a otras ofrendas- Rodrigo de Jerez y Luis de Torres vieron el "fumar" por vez primera en los taínos. A su vuelta a España, Rodrigo de Jerez adoptó ese hábito y lo introdujo en Ayamonte. El humo que lo rodeaba asustó a sus vecinos: la inquisición lo encarceló acusándolo de brujería por sus hábitos paganos y diabólicos. Cuando fue liberado, siete años después, el hábito de fumar ya se había extendido.
Cuando Bartolomé Colón llegó a América, se disgustó al ver cómo muchos españoles fumaban y cuando los reprendía, estos le decían que no estaba en sus manos dejar el consumo; pues desconocían la adicción.
Bien es sabido por casi todos los Dominicanos que la industria tabacalera forma uno de los principales pilares del comercio exterior. Esta industria produce alrededor de 350 a 400 millones de dólares al año y genera entre 70 mil fuentes directas y 350 mil fuentes indirectas de empleo aproximadamente. Realizando grandes aportes a la economía Dominicana.
Según las proyecciones de la asociación de productores de cigarros (Procigar) la exportación de puros cerrará este año con un volumen de 1,010 millones de unidades de cigarros hacia los EE. UU. y otros 40 millones de unidades hacia la Unión Europea. Más del 60% de los cigarros que circulan en el mercado Estadounidense son criollos. Siendo EE. UU. el principal comprador y siguiéndole España, Marruecos, Honduras, Holanda, Alemania y Bélgica.
El tabaco en España está clasificado en la posición no. 14 de los principales productos de importación y la República Dominicana figura entre sus primeros diez exportadores de dicha mercancía. Y todo esto sin mencionar nuestro ron: que está mejor posicionado, pero que no cabe tratarlo en este aporte.
Después de todo; no somos tan indios!
Según las proyecciones de la asociación de productores de cigarros (Procigar) la exportación de puros cerrará este año con un volumen de 1,010 millones de unidades de cigarros hacia los EE. UU. y otros 40 millones de unidades hacia la Unión Europea. Más del 60% de los cigarros que circulan en el mercado Estadounidense son criollos. Siendo EE. UU. el principal comprador y siguiéndole España, Marruecos, Honduras, Holanda, Alemania y Bélgica.
El tabaco en España está clasificado en la posición no. 14 de los principales productos de importación y la República Dominicana figura entre sus primeros diez exportadores de dicha mercancía. Y todo esto sin mencionar nuestro ron: que está mejor posicionado, pero que no cabe tratarlo en este aporte.
Después de todo; no somos tan indios!
Fuentes Bibliográficas: